¿Por qué debes regalar cestas de embutidos?
Los embutidos son productos gastronómicos muy apreciados y que hacen las delicias de cualquier comensal que sepa disfrutar del buen manjar. Regalar cestas de embutidos es habitual durante las navidades, como regalo de empresa, pero también en cumpleaños, aniversarios y otras ocasiones especiales. Hoy os contamos por qué es una buena idea regalar este obsequio.
Los embutidos según su tipología
Los embutidos son alimentos derivados de la carne que poseen muchos nutrientes esenciales para el organismo. Destacan por su sabor y aroma y podemos diferenciar varios tipos según su elaboración.
Así, hablamos de embutidos crudos cuando son frescos y no se someten a tratamiento térmico alguno. Si ocurre esto pasamos ya a los embutidos cocidos y si, son productos que pasan por un proceso de secado estamos ante embutidos curados.
Por otra parte, la clasificación también se puede elaborar en base a sus ingredientes. Si el principal es la carne hablamos de embutidos de carne, y hacemos lo propio con los embutidos de sangre, de vísceras o los fiambres.
El chorizo, el salchichón, las salchichas o el fuet son embutidos de carne; la morcilla es el embutido de sangre más conocido; la longaniza gallega y la salchicha de hígado se elaboran a partir de vísceras; mientras que la mortadela, el chopped o la pechuga de pavo son fiambres.
¿Qué aspectos saludables conlleva consumir embutidos?
Las cestas de embutidos son un regalo muy apreciado porque su ingesta se asocia a importantes beneficios para la salud. Estos productos son muy proteicos, ofrecen además un alto contenido en minerales como el hierro, el potasio, el magnesio, el fósforo y el zinc. Su contenido en vitamina B12 es también muy alto.
Todas estas propiedades hacen que el consumo moderado pero continuado de estos alimentos sea muy apropiado para mantener un buen estado de salud y mucha vitalidad. Los expertos recomiendan ingerir este tipo de productos entre una y dos veces por semana y, en caso de tratarse de opciones con mucha grasa, optar por aquellos ricos en grasas saludables o bien decantarse por las opciones magras.