¿Qué es el chorizo ibérico?
El chorizo ibérico es un embutido elaborado a partir de carne de cerdo ibérico que se cura en un proceso de secado similar al del resto de embutidos. Su origen es español y se caracteriza por mantener una forma alargada y redondeada ya que se embute en la propia tripa del cerdo.
Uno de los aspectos más destacados del chorizo ibérico es su característico color rojo. Esto se debe al pimentón, ingrediente básico de este embutido.
El chorizo ibérico y su elaboración
Existen muchas variedades de chorizo, cada una de las cuales tiene sus particularidades en su elaboración. El chorizo ibérico estándar se produce a partir de carne magra de cerdo ibérico, tocino ibérico, pimentón, sal y un poco de ajo. Se le pueden añadir otras especias pero como base, estos son los ingredientes que debe contener un buen chorizo ibérico.
El proceso de elaboración se inicia con el picado del magro y la grasa, en trozos pequeños para mezclar fácilmente. La carne picada se mezcla con el resto de especias e ingredientes a añadir. Todo esto se amasa hasta obtener una mezcla compacta.
La mezcla debe dejarse reposar durante 24 horas para que olores y sabores armonicen. Pasado ese tiempo llega el momento de embutir el producto en tripa de cerdo natural. Dependiendo del tipo de tripa a utilizar obtendrá un tamaño u otro.
El embutido se deja entonces secar. El secado tradicional al aire es una opción pero otra es introduciendo el futuro chorizo ibérico en una habitación con humo para evitar la presencia de insectos.
La curación del chorizo depende de su tamaño, composición y condiciones climáticas aunque el proceso suele durar de cuatro a seis semanas.
¿Cómo consumir chorizo ibérico?
El chorizo ibérico marida muy bien con otros ibéricos: jamón, caña de lomo… o con un buen queso manchego. Esto se puede acompañar de pan, tomate y buen vino, aunque también son agradables la cerveza o el cava.
Cortegana Ibérico