La piel de embutidos y frutas está siempre bajo un eterno debate. Hay quien piensa que en ella se conservan nutrientes y de calidad y los que consideran que consumirla conlleva ingerir muchos productos químicos no positivos para el organismo. Para salir de dudas, aquí van las recomendaciones básicas sobre la comer la piel de los embutidos y frutas, cuándo es recomendable esta práctica.
Piel natural y piel sintética
En el caso de los embutidos, la piel o la corteza puede ser natural o sintética. Si están recubiertos por piel natural sí se puede consumir. En ese caso se elabora esa corteza con diferentes partes del intestino animal y contiene alguna cantidad de proteínas y grasas, si bien su aporta no es muy significativo.
Los embutidos con piel artificial están elaborados partir de colágeno, plástico o celulosa. Los expertos no recomiendan comer la piel en estos casos, pero tampoco origina ningún problema su ingesta. En cualquier caso, es recomendable que el etiquetado indique cuándo se puede comer la piel de los embutidos y cuándo no.
¿Qué sucede con la piel de la fruta?
Las frutas no contienen piel artificial, pero desde la Asociación para la Promoción del Consumo de Frutas y Hortalizas señalan que sí incluye fibra y fitoquímicos. Por su parte, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición incide en que no hay ningún peligro en consumir fruta con piel, ya que para salir al mercado todos los alimentos pasan por controles de calidad muy estrictos que garantizan la Salud Pública.
¿Cuándo debes tomar fruta con piel?
Llega el tiempo de las recomendaciones, la fruta cuya piel no es comestible, como la naranja, el plátano, el kiwi o el aguacate, es mejor pelarla para evitar dificultades a la hora de ingerir la pieza o que resulte poco agradable para el paladar.
Otras frutas como la manzana, las fresas o las ciruelas, que sí se pueden tomar con piel, conviene lavarlas previamente para retirar residuos de plaguicidas, suciedades y restos de tierra, virus o agentes contaminantes. Si no se pueden levar, es mejor pelarlas.
Finalmente, si la piel es difícil de masticar, también es mejor pelarla. Ah, si lavas la fruta, utiliza solo agua y solo en los casos más extremos echa mano de lejía de uso alimentario.