Así debes conservar tu jamón ibérico cuando hace calor
El jamón es un alimento sensible a las altas temperaturas. Aunque no requiere excesivos cuidados, conservar tu jamón en buen estado cuando hace calor ayuda a preservar todo su aroma, sabor y textura.
Los cuidados del jamón
Durante el verano, y también en épocas de mucho calor, el mejor lugar para conservar el jamón es una alacena fresca, cerrada y seca, donde no entren los rayos solares si se mantiene la perta cerrada.
Si la pata está sin abrir, puedes conservar tu jamón en la misma tela o malla en la que venía envuelto cuando se compra, y colgarlo de forma que esté ventilado.
¿Cómo conservar el jamón una vez abierto?
Cuando el jamón se ha abierto, ha de guardarse con pequeños trozos de grasa sobre las zonas que se han cortado, para que no se seque, y colocar un trapo limpio encima de ellos.
Una vez más, la alacena es el mejor sitio para conservar tu jamón. Si no tienes alacena, busca un lugar en el que no le dé el sol y esté fresco. El jamón ibérico no necesita estar en frío. La temperatura ambiente es ideal para degustarlo y cortarlo.
SI compras jamón loncheado al vacío puedes meterlo en la nevera, pero sácalo fuera unos 10 minutos antes de comerlo. A temperaturas de unos 25 grados se conserva muy bien el jamón si se va a comer pronto. Si vas a tardar un tiempo en comerlo, busca un lugar con temperaturas que oscilen entre 14 y 18 grados.
Consejos de corte
Al cortar el jamón es imprescindible cortar solo las lonchas que se van a comer, no tener mucho tiempo las lonchas en el plato, para que el jamón no sude, y que no le é mucho el aire. Esto hace que pierda aroma y sabor.
El corte se inicia siempre por la zona más estrecha, que es la más susceptible de endurecerse y resecarse. Si optas por esta práctica, podrás conservar tu jamón durante más tiempo en buen estado.
Cortegana Ibérico
Así debes conservar tu jamón ibérico cuando hace calor