5 consejos para disfrutar del mejor jamón
El jamón es uno de los alimentos más apreciados de la gastronomía ibérica, pero producir y seleccionar un buen producto no es fácil, de modo que a continuación os mostramos algunos consejos para disfrutar del mejor jamón.
Jamón serrano o ibérico
El jamón ibérico es el más apreciado por sus cualidades culinarias y nutritivas, pero el serrano, el que se obtiene de cerdos blancos, también puede ser muy sabroso. Sus sabores son distintos, el ibérico es más intenso, mientras que el serrano es más suave para los paladares menos habituados a estos sabores. En el mercado, el 90% de los jamones proceden de cerdos blancos y el 10% restante, de cerdos ibéricos.
¿Cómo se alimenta el cerdo?
Este punto es también clave para disfrutar del mejor jamón. Los cerdos blancos viven en granjas y toman piensos enriquecidos. Su limitación de movimientos es mayor y eso da lugar a patas cortas con pezuñas poco desgastadas.
En el caso de los cerdos ibéricos, su alimentación es a base de cebo y, a partir de los 100 kilogramos de peso, pueden continuar con el cebo o pasar a la bellota, que comen libremente pastando en las dehesas.
El proceso de curación
La curación es el procedimiento a través del cual se va salando el jamón para que adquiera su sabor característico. Una vez salado, hay que dejar pasar semanas para que la sal se integre en la pieza. Si un jamón está poco curado, eso es indicador de baja calidad. A mayor curación, más intensidad de sabor.
Jamones con denominación de origen
El jamón ibérico tiene cuatro denominaciones de origen en España que garantizan la producción y la calidad conforme a unos estándares mínimos. Estas son: Jabugo, Los Pedroches, Dehesa de Extremadura y Jamón de Guijuelo. Todas ellas son importantes, pero Guijuelo es la que ofrece mayor producción, en torno al 60% del total. En cuanto al jamón blanco, existe una denominación de origen, Jamón de Teruel.
¿Cómo conservar el jamón en casa?
Una vez adquirimos la pieza, el último consejo para disfrutar del mejor jamón es conservarlo de manera adecuada. Es importante mantenerlo alejado de las fuentes de luz o calor directa, consumir el jamón nada más se corta y no calentar el plato.
Si se consume jamón al vacío, en verano se debe conservar en la nevera, mientras que en invierno basta con una alacena fresca y seca. Para tomarlo habrá que sacarlo unos 20 minutos antes de la nevera, abrir el envase y poner las lonchas sobre un plato.
El jamón al vacío puede durar hasta 90 días sin abrir mientras que la pieza ha de consumirse en un plazo de unos dos meses tras abrirla.