El jamón ibérico es el rey de la gastronomía española. Su sabor intenso y su textura tan atractiva lo convierten en un alimento deseado por millones de personas. Hoy os mostramos algunos consejos que te serán de utilidad para elegir un buen jamón.
¿En qué nos fijamos al comprar un jamón?
El estado de las uñas, la forma de la pata y el tacto del jamón. Si la pieza es alargada y muy estilizada, sobre todo en la caña, esto es sinónimo de calidad. Además, si apretamos con los dedos y conseguimos que se claven, o se pongan aceitosos cuando los desplazamos por la pata, nos da señales de un buen jamón.
No hay pata mejor que otra
Un falso mito al elegir un buen jamón es que una pata es mejor que otra, porque el cerdo pasa más tiempo recostado sobre un lado que sobre el otro, pero eso no es real, ya que si bien los cerdos descansan mucho, cuando lo hacen ocupan una posición frontal, para poder levantarse más rápido en caso de amenaza.
¿Cerdo macho o hembra?
Ni los propios catadores profesionales saben diferenciar entre cerdo macho y hembra. La elección de un buen jamón no está determinada por esta práctica, aunque sí hay quien prefiere que la pieza proceda de cerdas procedentes de ganaderías castradas, que no aportan ningún aroma hormonal de macho.
El jamón al vacío
El jamón envasado al vacío, si la calidad del producto es buena, ofrece un sabor muy similar al del jamón recién cortado. Sí existen diferencias en cuanto a la textura, que es más compacta y lisa con los loncheados al vacío.
El jamón, mejor al natural
Para conservar el jamón, más concreto la pata, lo mejor es hacerlo a temperatura ambiente, sobre todo si se va a consumir en pocas semanas. En cambio, si queremos almacenarlo por más tiempo, hasta en un año al vacío, en la nevera no hay ningún problema.
Con el jamón cortado no ocurre igual, pues debe ir al frigorífico si está envasado pero no al vacío, y para consumirlo habrá que sacarlo un poco antes de la nevera, para que alcance temperatura ambiente.
¿Cortado a máquina o a mano?
Como con el jamón envasado al vacío, no existe diferencia de sabor entre el jamón cortado a máquina y a mano. No obstante, sí es interesante señalar que cuando se utiliza cuchillo, el corte es a favor de fibra. En cambio con la máquina la fibra se corta de manera transversal.
¿Jamón o paletilla?
Aquí sí hay diferencia de gustas. La paletilla es más jugosa porque tiene una proporción de grasa frente a magro más alta que el jamón. Pero a la hora de elegir un buen jamón, optar por esta pieza nos permite disponer de más cantidad de producto. En las patas traseras del cerdo encontramos más diversidad de texturas y sabores, y las lonchas de jamón son más fáciles de comer.
¿Qué señalan las pintas blancas?
Las pintas blancas en el jamón indican la presencia de tirosina, un aminoácido que muestra un bajo nivel de salazón. No es sinónimo de calidad, pero tampoco de que el jamón sea peor. Hay piezas con tirosina de calidad excepcional y jamones muy malos que también la tienen.