¿Qué hacer con el hueso de un jamón ibérico?
Es un dicho muy popular ese que habla de que “del cerdo, hasta los andares”. Como todos sabemos, esta expresión hace referencia a que de este animal se saca provecho prácticamente todo, y una muestra de ello es lo que os mostramos a continuación sobre el hueso de un jamón ibérico.
Cuando el jamón se ha acabado, existe una segunda posible vida para el hueso de un jamón o una paleta ibérica, pues puede servir para enriquecer muchos platos. Si queremos sacar partido, lo primero que debemos hacer es cortarlo en trozos, ya sea con herramientas apropiadas o bien se lo pedimos al carnicero.
Cuando el hueso esté cortado en varios trozos, si no están resecos podemos congelarlos envolviéndolos con papel de plástico o film en una bolsa de congelación al vacío. SI los queremos utilizar de inmediato, hay varias opciones.
El hueso de un jamón ibérico en el cocido
Una alternativa interesante es añadir el hueso al guiso del cocido, así le aporta sabor. En este caso debemos cuidar el contenido de sal del guiso, porque el hueso ya está un poco salado. La carne que sale del hueso, que siempre queda algo, se puede añadir a los garbanzos o la sopa.
Caldo de verduras
Con unas verduras y huesos de jamón ibérico obtenemos un caldo muy rico que posteriormente puede servir como base para sopas de arroz o fideos de primer plato. Es natural, saludable y rápido de hacer, tanto en olla normal como en olla rápido.
Si optamos por el caldo de huesos, la espuma que suelta al cocer hay que retirarla, lo que se conoce como desespumar. Esta espuma estropea el sabor del caldo.
Potenciar otros guisos
Una última opción con el hueso de un jamón ibérico es hacer gelatina de jamón. Para obtenerla, introducimos los huesos en agua hasta que hiervan y la textura del agua se convierta en gelatina. La gelatina se puede guardar o congelar en porciones para utilizarla posteriormente.
Cortegana Ibérico
¿Qué hacer con el hueso de un jamón ibérico?